#DatoINDECENTE
La ciencia ha aportado distintas perspectivas en cuanto a la masturbación y –aunque sus resultados son variados – sostienen que no es completamente mala ni buena. Su práctica ofrece un sinfín de beneficios; sin embargo, en exceso puede tener efectos contraproducentes que motivan a individuos a abandonarla por completo.
Estos son algunos:
Previene el cáncer de próstata
El tracto urogenital comúnmente almacena toxinas que causan distintas enfermedades, entre ellas el temido cáncer de próstata. Distintos estudios concuerdan en que los hombres que eyaculan más de cinco veces a la semana son menos propensos a caer víctimas de dicha condición.
Previene la disfunción eréctil
Contrario a la creencia, mantener despierta esa área del cuerpo puede hacer que se sigan ejercitando los músculos que hacen que funcione a la perfección. Los expertos aseguran que continuar el hábito mantiene despierta la libido y promete mejores vidas sexuales.
Ayuda a dormir mejor
Debido a la súbita liberación de endorfinas que causa el orgasmo, resulta más fácil dormir después de masturbarse. La mente expulsa energía sobrante que impide descansar apropiadamente mejorando la calidad del sueño y el descanso.
Reduce el estrés
La misma liberación de endorfinas hace que la mente entre en estado neutro eliminando el estrés. Algunos expertos sugieren que el hecho de que la masturbación se realiza en ámbitos privados influye en que disminuya la presión de tratar de complacer a una pareja sexual. Otros aseguran que disminuye la depresión causada por la soledad.
Reduce dolores menstruales en las mujeres
Al igual que en los hombres, tiene efectos positivos en los órganos internos. En el caso de las mujeres, beneficia durante la menstruación reduciendo los dolores. La contracción de músculos en el área vaginal tiene ese efecto y también ayuda a mantener sana esa zona del cuerpo.
Puede causar adicción
Al igual que el sexo, puede causar fuertes adicciones en las personas, especialmente con la llegada de las nuevas tecnologías y el fácil acceso a la pornografía. La liberación química en el cerebro genera placer a niveles similares a los de ciertas drogas y puede interferir con la vida normal de alguien si no puede controlarse o si lo necesita para seguir con su día.
Es posible que tenga efectos negativos en la vida sexual
Si se tiene adicción a la masturbación por medio de la pornografía, es posible que influya negativamente en la mente. El placer se desensibiliza y las personas comienzan a excitarse con mayor facilidad por lo que ven en pantalla perdiendo interés en el sexo real. Asimismo, se crean concepciones erróneas sobre cómo debería ser el coito y la auto complacerse se convierte en la única opción para llegar al orgasmo.
Reduce la productividad
El cansancio después de masturbarse causa que las personas pierdan interés por realizar otras tareas después de llegar al orgasmo. Aquellos que lo sufren como adicción sólo encuentran placer en ello y se rehúsan a encontrar nuevas motivaciones.
Disminuye los niveles de concentración
Como cualquier adicción, puede causar daño psicológico. En este caso, la necesidad de mirar imágenes eróticas o de tocarse para sentir placer evita que la mente se enfoque en otros aspectos.
Deforma los conceptos de realidad
En realidad, el porno es el culpable. Debido a que los usuarios se desensibilizan, cada vez existe sexo más duro y extraño en las pantallas, así que la fantasía se apodera de la mente deformando la realidad. Se crean falsas expectativas en cuanto al sexo real y alguien puede desarrollar conductas sexuales extrañas si no controla su instinto.
Como se puede notar, la masturbación toma tintes negativos sólo cuando se mezcla con pornografía y se desarrolla adicción. Si está libre de esos elementos, usándose como forma recreativa para liberar estrés puede ayudar al cuerpo y mente. Muchos renunciaron a masturbarse debido a que lo miraban como amenaza, sin embargo, no es necesario renunciar a tocarse, sino a responder a un estímulo visual que se aleja de la realidad. Lo mejor es disfrutar de lo que ofrece la imaginación. 
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