UN GIRO TRIVIAL INESPERADO:
HISTORIA #INDECENTE:
Mi nombre es Mónica, tengo 27 años , acuerpada y esta es mi historia #Indecente… Siempre he sido una mujer un poco recatada con el tema del sexo, no morronga, caliente normal, duré 6 años en una relación la cual llego a su fin por una infidelidad, Ricardo, mi ex, lo creía un hombre correcto con el que pensaba pasar mucho tiempo, no fue el caso por como dije anteriormente me engañó con una amiga, bueno ex amiga. Nuestra vida sexual era normal, activa, pero hubo algo que siempre estuvo en mi cabeza y era hacer un trio, dos hombres y mi persona. Una vez se lo insinué, pero lo tomo a mal y no volví a mencionarlo porque sabía que eso era imposible.
Pasaron 6 meses aproximadamente, y había un amigo de mi ex, entre los tantos que reaccionaban a mis historias, hubo uno que me empezó a llamar la atención, Andrés se llama. Entre tanta reacción de parte y parte empezamos hablar, luego más seguido, él compartió una historia una vez y se la respondí, era sobre los tríos, todo fue de manera jocosa hasta que adentramos más en la conversación que le dije que era algo que me había reprimido por mucho tiempo y no había cumplido la fantasía, inmediatamente me dijo que el se ofrecía como tributo jajaja, seguimos hablando, pero de otras cosas y no paso a más, esa vez.
Una noche de viernes había salido de trabajar estresada y necesitaba despejar la mente, pasando estados e historias veo que Andrés está tomando cerveza en un bar, le respondí la historia: invita una, a lo que me respondió… – ven, estoy con Luis, tú lo conoces (lo conozco porque también es amigo de Ricardo, mi ex); dudé un poco, pero decidí ir un rato, al fin de cuentas solo era para desestresarme del trabajo, le dije a una amiga que me acompañara, pero estaba ocupada. Llegue, efectivamente estaban las dos nomas, en plan tranqui.
Pasaron unas horas, después algunas cuantas cervezas ya me sentía un poco entonada al igual que Andrés y Luis, les dije que iba a pedir un taxi porque ya me iba, en lo que me paro para ir al baño, Andrés me dice que la última ronda para irse ellos también, como la barra y el baño estaban en la misma dirección caminábamos juntos y empezó a decirme que estaba muy linda y que me quedara otro rato más y me llevaba a la casa. Se hizo un poco más tarde y Luis había dejado de tomar pero Andrés y yo no, ya nos íbamos Luis le dijo a Andrés que el manejaba porque ya se le había pasado un poco el efecto del Alcohol, yo estaba prendida y dije – si, ya llévenme, vamos; Al montarnos al carro Andrés se sienta atrás conmigo y comienza hablar comentándole a Luis que cierto que estaba muy linda hoy, Luis apenado dice que si, que estaba muy guapa, yo solo rei, no sé si fue que Andrés ya tenía muchas cervezas encima que dijo en voz alta, – y si hacemos la fantasía que te tiene reprimida, Luis inmediatamente pregunto que cual era, a lo que yo dije, ninguna , y se me dio por apretarle la verga a Andrés para que no fuera boca suelta, al hacer eso lo que hice fue detonar la bomba a lo que se venía… , Andrés dijo otra vez en voz alta – no nada, olvidado, y me apretó la mano y que tenía en su verga, se puso dura de inmediato. Mi mente #INDECENTE empezó a volar y quería tener eso en mi boca. Como Andrés estaba detrás del asiento del conductor, dije que tenía sueño y puse mi cabeza en las piernas de él, apenas vio intuyo mis intenciones, me fue acariciando cabeza suavemente y la mejilla, hacia movimientos con mi cabeza frotándole la verga, sentía que la tenía muy erecta ya, me levanto mi cabeza, y se fue desabrochando el cinturón y pantalón, con mi mano derecha lo ayude un poco para sacársela, se la agarro con toda la confianza del mundo y le dije: “Voy a probar algo a ver si me sale”, empecé a chupar. Saboreaba la verga de Andrés, la apretaba y me la comía hasta el fondo, él suspiraba y la acariciaba. Cuando no aguantó más y soltó la frase “voy a acabar”, lo miré sonriendo porque Luis escuchó y volteo, saqué la lengua y cuando salió el primer chorro de leche me metí de nuevo la verga en mi boca y fui tragando de a poco –la leche y el miembro- hasta el fondo, una garganta profunda. Andrés temblaba mientras fui sacando de mi boca con unos cuantos hilos de saliva mezclada con leche. Levante la cabeza y veo a Luis impactado como que… ¿Que esta pasando aquí?, ya estaba #INDECENTE y caliente a mil, le dije también quieres?, miró a Andrés que estaba ido con mi mamada, no lo pensó dos veces, Andrés casi gritando dijo: “¡Qué chupada tan hujieputa!” nos empezamos a reír.
Cuando me senté en el asiento del copiloto ya Luis tenía la bermuda abajo, me ubique sobre su verga , se la empecé a chupar suave y profunda, no podía creer lo que estaba sintiendo, entre el placer y la libertad que había en el ambiente, tampoco que lo estaba haciendo era con los amigos de mi ex, mientras me acariciaba el cabello, levantaba la miraba y lo mataba con mi mirada de perra #INDECENTE, en sus ojos se notaba que lo disfrutaba, yo también y me la metía hasta el fondo. No sabría calcular cuánto aguantó, pero si fue un poco más que Andrés. Después de un rato yo quería sentir el placer de que acabara en mi boca, para tragarme su leche, y hacerle una garganta profunda como le acababa de hacer a Andrés hacía unos minutos. Empezó a acabar y al tiempo de tragar la leche fui tragando su vergón hasta el fondo; Sujetó mi cabeza, no quería que dejara de hacerlo, dijo que no podía creer eso que estaba pasando y al mismo tiempo el placer de acabar en mi boca (o en mi garganta debería decir) era maravilloso. Lentamente fue sacando su pene y como había pasado con Andrés al sacarla se desprendían varios hilos de saliva mezclada con leche, con mi mirada de puta se la chupé un poco saboreando la leche que quedaba. Nos preguntó Andrés – y ahora…?, ahí en la guantera tengo unos lubricantes y aceites de Los Indecentes Store, que tal si vamos al Motel Villa Campestre a Cumplir tu fantasía…
Ellos quizás estaban iniciados, pero más estaba yo que quería tener esas dos vergas dentro de mí, no lo pensé y dije, vamos, metido el pie, metido todo el cuerpo jajaja. De camino al motel molestaba con ellos que siempre había querido hacer eso pero no me animaba, como le dije a Andrés una vez, también les dije que estaban cargados de leche, me dejaron llena.
Llegamos a la habitación del Motel, Andrés subió los lubricantes de Los Indecentes Store que tenia , entré al baño a limpiarme un poco , al igual ellos, y mientras estaba en el baño por ultimo Luis, Andrés nos fuimos adelantando un poco, empezó haciéndome un oral, a untarme aceite caliente, se sentía rico, gemía y me retorcía porque lo estaba haciendo como todo un profesional, dije que me la metiera… lo fue haciendo suavemente y más placentero se sentía con los aceites que me había untado, mire que Luis iba saliendo del baño, y con mi mano lo invité que se uniera la fiesta, me beso, primera vez que me besaban en la noche, beso mis tetas y puso su verga en mi cara mientras Andrés la metía y sacaba con sutiles movimientos, ya estaba mas caliente, me puse en cuatro pero cambiamos, Luis me diera en 4 y se la chupaba a Andrés, mi culo retumbaba contra su pelvis, era una rica sensación pero quería más, quería más placer, me voltee y acosté a Luis boca arriba, me le subí, cuando entro y siento ese miembro dentro de mi que estoy cabalgando sobre Luis, con mi mano señalo el lubricante y le digo a Andrés que me de por el culo, se unto en la cabeza de la verga y en mi culo también, me hinque hacia adelante colocándole mis tetas a Luis en la cara, Andrés mientras con una mano me agarraba de la cintura yo también con mi mano lo aprete hacia mí, estaba extasiada en mi máximo furor, cumpliendo una fantasía que quería cumplir hace tiempo. Los dos empezaron a moverse y a darme mas duro cuando les decía que me dieran más duro, yo gemía y gemía, mi cuerpo desbordaba adrenalina. El gemido lo cortaba para besar a Luis. Las únicas palabras o frases que lográbamos decir eran: “Sí”, “Qué rico, dame mas duro” , “Dios…”, y cosas por el estilo. Todo transcurría de forma tan natural que la alegría y la satisfacción se percibían en el ambiente. Perdimos la noción del tiempo, no tengo idea de cuánto tiempo habrá transcurrido hasta que, entre mis expresiones de placer, digo: “¿Se van a venir adentro… al tiempo?”. Esas palabras hicieron justamente lo que pregunte, en ese momento la adrenalina y el placer corrían a mil y una vez que dije eso lo único que pudieron decir fue un “Sí” agitado y arrastrado. “Acábenme, acábenme, acábenme…” decía cuando Luis dijo: “Voy a acabar…” Yo seguía moviéndome cuando empecé a sentir la descarga dentro de mi, empecé a hacer movimientos más cortos, y en esas Andrés me da con más fuerza y me lo mete hasta dentro por mi culo y acabó. ¡Por Dios, qué sensación más placentera e increíble! La verga de los dos como bombeaban mientras yo me sentía en el paraíso… “Ay, qué rico…” decía mientras Andrés y Luis se despegaban de mi. Pero continue moviéndome suavemente disfrutando cada segundo como si fuera el último y dije: “No salgan, no salgan. Quédense.” Así como estaban dentro de mi, comencé a moverme a mi ritmo. “Voy a acabar” dije y tuve un gemido profundo, Andrés que me tenía agarrada de mis nalgas sintió como temblaba de placer y como mi culo se contraía apretando su verga, fueron segundos intensos…, nos tomamos un Zing para mandarlo a una página llamada Los Indecentes…, ya después nos relajamos un rato… y para cerrar con broche de oro la noche lo hicimos otra vez los tres. No olvidare esa noche, fue un giro inesperado.